Publicado en El Día de Zamora el 23 de mayo de 2014.
A cuenta del debate mantenido entre Arias Cañete y Elena Valenciano el
pasado día 15 en TVE, se ha avivado, porque nunca acabó de extinguirse, la
cuestión del machismo en nuestra sociedad. Se descargó Cañete al día siguiente
declarando que “debatir con una mujer es complicado porque
mostrar superioridad intelectual parece machista” y supongo que, conociendo al
personaje, luego se comió 14 yogures caducados y se echó una siesta. Esperó el
Sr. Cañete para pedir disculpas cinco días, que debió ser lo que tardó en
digerir todas las críticas recibidas y los 14 yogures caducados a los que antes
les hacía referencia, y contestó a las mismas Valenciano diciendo que el
problema no era lo que Cañete dijera, sino lo que pensara. Y por aquí ya no
paso Sra. Valenciano, que según la doctrina católica podremos pecar de
pensamiento, pero en la sociedad civil nos regimos, afortunadamente, por el cogitationis
poenam nemo patitur (con el pensamiento no
se delinque). Y es que yo tendré mis opiniones sobre los negros, los blancos,
los religiosos de cualquier condición, los ateos, las mujeres, los hombres, los
homosexuales, los heterosexuales, los gordos de ambos sexos y los seres del
Barça, pero mientras en mi día a día los respete a todos y me comporte con
urbanidad, vamos, con cortesía y buenos modales, ni usted ni nadie tiene
derecho a importunarme ni juzgarme. Pero voy más allá con el tema del machismo.
Me molesta que, aparte de pretender hacer crítica sobre lo que podamos pensar,
luego ustedes adopten políticas de cupos allá donde lo crean conveniente para
que, hombres y mujeres, se repartan los puestos y así vivamos en una falsa
apariencia de igualdad. ¿Y si resulta que las mujeres no dan el nivel hay que
meterlas con calzador porque sí? Pues para mí, eso es machismo. Y una soberana
gilipollez también. Que digo yo, ya puestos, habrá que meter también negros. Y
gitanos. Y algún discapacitado. Y algún musulmán, o budista, o judío, o un
pintoresco sikh. Puede que vivamos en una sociedad machista,
Sra. Valenciano, pero no juzgue usted lo que pensamos, que puede llevarse
alguna sorpresa. Qué pasa, ¿nunca habían visto ustedes a un cínico?
Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No
es obligatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario