Normalidad.


Publicado en El Día de Zamora el 10 de enero.


Bienvenidos a la normalidad. Les imagino en sus casas mirando de soslayo a esos adornos navideños, perezosos, todavía en las estanterías, esos que pusieron con tanto mimo e ilusión y que ahora no son más que un puñetero engorro, un anacronismo, un oopart (1). Y también les imagino volviendo a madrugar, llevando a sus hijos al colegio, yendo a su trabajo, echándose las manos a la cabeza por todo lo acumulado en apenas quince días, como si hubieran desaparecido de ahí hace mucho, mucho tiempo. Pero hay otra normalidad. Una en forma de matrioskas, ya saben, esas muñequitas rusas que salen unas de las otras, todas iguales salvo en su tamaño. Nos encontramos con la matrioska de Bárcenas, si, ese señor que está en prisión y que casi todos hemos olvidado ya porque enseguida apareció la ley Wert para reformar la educación y adaptarla a los tiempos. A los tiempos del NODO o similares quería decir. Y otra muñeca más, la de la reforma de seguridad ciudadana, que nos va a proteger tanto que para no correr ningún riesgo, mejor ni salir de casa. Y apenas descubierta esta, la de la nueva ley del aborto. O al parecer, del no aborto, porque para ejercer ese derecho ahora las mujeres tendrán que… que no preñarse y ya. Y cuando parecía que ya no había más muñecas, nos llega un juez con otra más, en forma de imputación de la hija pequeña del Jefe del Estado. No tendría otra cosa que hacer el Sr. Castro que el Día de Reyes ponerse a firmar el Auto que señala a la infanta como presunta autora de blanqueo y delito fiscal. Qué imputada más grande Señoría, a su edad ponerse a jugar a las muñecas por mucho Día de Reyes que fuera. Era firmar usted el Auto y Su Majestad ponerse a farfullar en pleno discurso de la Pascua Militar, como si se lo viera venir, como si al finalizar su rúbrica, el rey hubiera sentido un espasmo recorrerle el cuerpo y abotargarle los sentidos. Juez Castro, la que ha liado usted. Así que la normalidad era esto. Madre mía…

(1) Oopart es el acrónimo en inglés de Out of Place Artifact (literalmente, “artefacto fuera de lugar”).
           
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