El arte del ladrillo.

Publicado en El adelanto de Salamanca el 27 de enero.

Algunos escultores utilizan el bronce. Otros la piedra. Pero Nathan Sawaya, nacido en Nueva York hace 39 años, decidió construir su imponente arte a partir de bloques de construcción de juguete. De Lego, para ser exactos. Su historia no arranca de manera original. El niño Nathan, al igual que millones de niños en todo el mundo, recibe con cinco años de edad su primera caja de bloques de Lego como regalo navideño, una casa para ser exactos. Aparcó los demás regalos, se puso a construir la casa ladrillo a ladrillo y quedó atrapado en ella. Y así fue acumulando piezas y piezas para, no sólo construir lo que las instrucciones en cada caso le indicaban, sino poder hacer lo que le viniera en gana según su imaginación. Un día era una estrella de rock que necesitaba una guitarra eléctrica y ahí estaba Lego para proporcionársela, otro día era un astronauta y construía un cohete. A los diez años le pide a sus padres un perro y ante la imposibilidad de regalárselo, el pequeño Nathan se construye un bóxer de tamaño natural. Ya con 29 años, Nathan pasa a ser el Sr. Sawaya, abogado corporativo, que al llegar a casa de su jornada laboral y como vía de escape, en vez de irse a correr, a tomar unas cañas, o lo que sea que hagan los norteamericanos cuando terminan de trabajar, le dio por recuperar sus bloques de Lego y ponerse a hacer esculturas. Como reto, un autorretrato de grandes dimensiones en blanco, negro y gris que impacta a sus conocidos, los cuales le encargan a su vez que les haga esculturas de ellos mismos; otros le sugieren que, ante la originalidad y perfección de sus obras, les haga fotos y las suba a internet. Y ahí, el momento crucial. Un día su página web se cayó debido al exceso de visitas y comentarios, y es cuando el abogado Nathan Sawaya, cual Indiana Jones y la última Cruzada, da un salto de fe, deja su trabajo, y pasa a ser el escultor Nathan Sawaya, un escultor encuadrado en el recién bautizado “geek-art” y que, tras varias colaboraciones con fotógrafos y exposiciones por el mundo, tomará al asalto en abril la neoyorkina Galería de Arte contemporáneo Ágora. Nunca una etimología fue tan seguida al pie de la letra. Lego proviene del danés “Leg godt”, es decir, "juega bien".

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