Removido, no agitado

Publicado originalmente el 16 de septiembre. 

Y entre dry martinis, mujeres de vértigo, malos malísimos y los gadgets de Q, James Bond lleva ya cincuenta años al servicio de Su Majestad. Lo curioso del hecho es que, mientras que hemos necesitado de ocho actores, contando con los televisivos, para llegar a esta efeméride, con una Majestad hemos tenido de sobra. Pues bien, el Centro Barbican de Londres y EON, la productora del agente 007, han unido sus fuerzas para celebrar sus bodas de oro mostrando al público los vehículos, las vestimentas y todos los artilugios que han convertido a James Bond en la saga cinematográfica más mítica del cine de espías. Ian Fleming parió a su criatura en forma de agente secreto británico ''al servicio de su majestad'' y con ''licencia para matar'' en los años 50 con la novela Casino Royal, siendo su propia experiencia personal en el servicio secreto inglés la que le inspiró para crear la historia. El nombre del agente, ya verán que pérdida de glamour tan repentina,  proviene de un estudioso e investigador de aves que se llamaba así, James Bond. De entre los actores que lo han interpretado en el cine, el escocés Sean Connery, que protagonizó las cinco primeras películas, le dio el espíritu que tanto le faltaba en las novelas; el inglés Roger Moore le sumó, en las siete películas en las que lo encarnó, las ganas de reírse de sí mismo; y el irlandés Pierce Brosnan consiguió devolverle la fascinación de los años 50 en las cuatro producciones en las que participó, sin despojarlo ni un ápice del sentido del humor del que Moore le dotó. Y ahora tenemos a Daniel Craig, inglés, protagonista de las tres últimas películas. Más masculino, más atormentado, una vuelta de tuerca de lo que Sean Connery interpretó en su día. Se acabó el recorrer el mundo montado en diversos artilugios de la BMW. Craig destroza sin inmutarse un Aston Martin detrás de otro para gran dolor de mi corazón, y los destroza con fiereza y saña. Craig sangra, sufre, es un James Bond humano que se vale de las ventajas de su posición para ponerlas al servicio más de su propia venganza que de su jefa M o de Su Majestad. A finales de octubre llegará a los cines “Skyfall” con Javier Bardem de villano. Mientras tanto,Jane Moneypenny seguirá detrás de su escritorio, suspirando.