Publicado en El Día de Zamora el 22 de enero de 2016.
Hace unos días, en Francia, un
ensayo clínico provocó la muerte de un voluntario y graves daños a otros
cuatro que participaban en las pruebas. Mientras tanto, la ciudad suiza de
Davos se convertía en el centro de de la actividad política y económica mundial
para, según nos cuentan, darle forma a la cuarta revolución industrial. Las
tres primeras revoluciones industriales trajeron la mecanización del trabajo,
la producción en masa e Internet. En esta nueva época, el
desarrollo de la tecnología y la conectividad se erigen como los grandes
motores. Las fronteras entre el mundo físico y virtual se desdibujan y obligan
a cambiar, de un modo radical, la forma de concebir la sociedad, la política y
los negocios. Y la vida, añadiría yo. Pudiera ser que, dada esa desaparición de
los límites entre lo tangible y lo virtual, estuviéramos en la antesala de la aparición
de nuevas enfermedades, y por ello el laboratorio francés del que les hablaba
al principio, se haya visto obligado a hacer ensayos con medicamentos que curen
estas nacientes dolencias. Así, podemos estar ante personas que, debido a su
excesiva presencia en redes sociales y entidades similares, estén transmutándose
a tal espacio, dejando su cuerpo físico ahí, como una vaina vacía. O incluso ni
eso, el cuerpo se sublima, pasa a ser gaseoso, y lo que antes era físico, ahora
es un conjunto de ceros y unos, propios del lenguaje binario y no de la
materia. Pero vayamos más allá, igual ese fármaco lo que hace es que el paso de
lo sólido a lo virtual sea rápido e indoloro, y que ese voluntario que creemos
muerto, en realidad haya abandonado los límites físicos de su organismo, pasando a
ser un ente intangible, un ser espiritual. Y sí, hasta aquí quería traerles yo.
En 2016, en Davos, se va a discutir de religión, porque no me dirán que eso de
dejar el cuerpo y pasar a ser espíritu no les suena de algo. 2016 años hemos
tardado en ser como Jesucristo. Espero que no tardemos otros 2016 en hacer el
truco completo y volver de lo virtual a lo físico, lo que comúnmente se
denomina resurrección y cuyo récord del mundo está en tres días. 2016 años de
ensayos fallidos, o no, que igual esos espíritus que dejan nuestros cuerpos al “morir”
lo que hacen es pasar a una red social virtual que muchos llaman cielo.
Puedes
seguirme en twitter en @cuadrablanco. No es obligatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario