El ataque de los drones.

Publicado en El día de Zamora el 5 de diciembre.

Les cuento. El consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos, aseguró en una entrevista televisiva que la compañía de venta por Internet está llevando a cabo experimentos para usar drones en envíos a domicilio. Para los no iniciados, los drones son vehículos aéreos no tripulados, que tan pronto te hacen unas fotografías desde el aire como te bombardean una población, y todo ello teledirigido desde alguna base militar a miles de kilómetros sin riesgo para nadie, salvo para esa población que estaba ahí en medio y que, estúpidos ellos, no se apartaron a tiempo. Pero en el caso que nos ocupa, el dron de Amazon, el Amazon Prime Air, lo único que va a bombardear son los pedidos que hagan ustedes a la tienda del Sr. Bezos. Si lo piensan bien, el aparatito este supone todo ventajas. No va a organizar una huelga, no va a pedir aumento de salario, ni a manifestarse por la calle demandando sanidad pública de calidad, ni enseñanza, ni nada de nada. Ni siquiera ofenderá a España, lo cual le supondrá librarse de esas multas salvajes que la nueva ley de seguridad ciudadana va a imponer al que ose moverse o respirar con más intensidad de la debida. Un alivio para los Delegados de Gobierno, que se librarán de sancionar a troche y moche, y podrán dedicarse a sus labores habituales, sean estas las que sean. Y si piensan más allá, los drones, igual que van a sustituir al clásico mensajero de toda la vida, podrán ocupar los campanarios de nuestras iglesias, que eso de la cigüeña ya está muy visto y además ensucia una barbaridad. Y qué me tienen que decir a eso de que, cuando se vaya a producir el alumbramiento de su progenie, en vez de traer al retoño un animal de pico infecto, lo traiga un dron. ¡Qué alborozo y algarabía! El dron entra por la ventana del hospital, sobrevuela el vientre materno, deposita a la criatura con suavidad y con la misma elegancia abandona la sala. Ya ven, lectores, sustituirnos por máquinas hace el trabajo más efectivo, mejor y más rápido. Y si vieron ustedes “Terminator”, saben que no tienen nada que temer, Skynet vela por nosotros. Por todos. 

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