La vida

Publicado en El día de Zamora el 11 de noviembre de 2011.

 

Esta semana, el periódico me ha propuesto realizar un estudio sociológico, y como yo no sé decir que no a nada, me puse a ello. Una vez acordado el presupuesto, el periódico me entregó un euro con veinte céntimos para que me fuera a la cafetería de la esquina y mantuviera los ojos y los oídos bien abiertos. Y ahí me ven, pidiendo un café con leche, pagándolo (no lo pasen a pesetas, que eso era cosa de la semana pasada) y escuchando a las personas que se acercan a la barra. Unos, afortunados supervivientes de la semana laboral, deseosos de que llegue la tarde para disfrutar del fin de semana, no, yo no salgo porque me toca quedarme con los niños, que mi ex tiene cena con esas, con sus amiguitas, yo aprovecharé para poner lavadoras y hacer la compra de la semana, a mi me toca trabajar este fin de semana, a mi desde que me quedé en el paro me da igual un martes que un domingo, yo voy a intentar arrancarme por fin y llamarla para decirle… bueno, igual le envío un what’s, ya veremos. Y así hasta que entran un montón de adolescentes vociferantes llamándose tía y tío sin que yo atisbe parentesco alguno entre ellos. Salgo de la cafetería y entrego los resultados del estudio en el periódico. Ah, nadie habla de política. Ya saben, la vida se abre camino.