Nicolás.



                         Publicado en El Día de Zamora el 24 de octubre de 2014.

          No vengo hoy aquí, qué más quisiera yo, a escribirles sobre la colección de libros que editaba Alfaguara hace tiempo, ignoro si siguen existiendo, y que contaban las peripecias de un niño, el pequeño Nicolás, las cuales se ceñían a sus problemas en el colegio, las vivencias con sus amigos, etc. Cosas de niños. Pero ya ven, se nos ha aparecido en esta actualidad, que no deja de sorprenderme, otro Nicolás (supongo que será otro, y no el mismo niño del que hablan los libros que les he mencionado) el cual, con 20 añitos, dice ser miembro de FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), que preside D. José María Aznar, agente del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), representante de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, apoderado de la Casa Real... Y todo esto en un periodo de tiempo de cinco años, es decir, que la criatura comenzó a despuntar a los 15. Con semejante currículo, cualquiera de sus hijos, por muy brillantes que sean, son una puñetera mierda al lado de este genio. Pero ¡ay amigos!, resulta que toda esta brillantez fue encauzada hacia el lado oscuro, y este pequeño Nicolás comenzó a medrar entre las altas esferas del poder que nos rodea para conseguirles a esos seres ávidos del más y más, un mayor más de todo. Y claro, el escenario se le cayó al muchacho, la carroza se convirtió en calabaza y acabó declarando ante un juez al cual le vino a decir que él no sabía nada y que le habían liado. Y yo le creo. Uno empieza mintiendo sobre que se ha enrollado con la guapa de clase y acaba imputado por los delitos de estafa, falsificación documental y usurpación de funciones públicas. Y todo, como es obvio, porque te lían y una cosa lleva a la otra. Ahora todos nos hacemos cruces acerca de las peripecias de esta criatura, pero lo que no tengo tan claro es si nos planteamos que el niño llegó a donde llegó sin que nadie se planteara como un chaval de 20 años y aspecto infantil, mentía acerca de todos los méritos que se atribuía. La avidez de los prepotentes por alcanzar más y más poder, a veces les ciega sobre qué clase de sherpa puede ayudarles a seguir ascendiendo.

                    Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No es obligatorio.

1 comentario: