Publicado en El Día de Zamora el 20 de junio de 2014.
Desde este
jueves tenemos chico nuevo en la oficina, y según nos han repetido hasta la
nausea, está súper preparado y es muy maduro para su puesto. Como, aunque me
cueste, les imagino inteligentes, supongo que habrán identificado a este chico como
Felipe VI, nada más y nada menos que nuestro nuevo Jefe del Estado. Toma ya. Siguiendo
una tradición muy borbónica consistente en poner apodos a los reyes de esta
dinastía, desde Felipe
V, “El Guarro”, pasando por Carlos IV “El Cazador”, Fernando VII, “El Deseado”,
Alfonso XII, “El Pacificador”, hasta nuestro abdicante Juan Carlos I, que bien
podría pasar a la posteridad como “El Campechano”, o “El Matabichos”, a su
sucesor ya le han encasquetado el de “El Preparao”. Pero como no he venido yo aquí
a hacer humor o chanzas sin gracia alguna sino a informarles, agárrense que lo
que Felipe VI es, es “El Anticristo”. Sí, han leído bien. ¿Y por qué?, se
preguntarán ustedes en su ignorancia. Voilà: F-E-L-I-P-E (6 letras), B-O-R-B-Ó-N (6 letras), G-R-E-C-I-A (6 letras). 666. El número
de La Bestia. Además, en la ceremonia de entronización, por expreso deseo de la
criatura, no se celebrará misa alguna. A mi todo esto me está empezando a oler
a azufre cosa mala, ya se lo voy anticipando. Sé que ustedes pensaban que el
Anticristo sería Pablo Iglesias, o Mourinho, o un abogado, o uno de esos de
Twitter, pero no. Y les aporto más datos. Al parecer nuestro Felipe VI habla
diez idiomas diferentes. Para empezar, yo dudo que existan tantos en el mundo, pero se sabe
que uno de los poderes de La Bestia es el don de lenguas, y también se sabe que
un español como Dios manda, si no habla bien ni la propia, como para encima hablar
otras nueve más. Como ven, las piezas van encajando. Más datos. Es conocido, y
si no lo es al menos es supuesto, que El Anticristo ha de ser un bicharraco de
proporciones notables y con un poder de destrucción brutal. Pues 1,97 mide la
criaturita. Y además, según el Artículo 62-h de nuestra Constitución, ostenta
el mando supremo de las Fuerzas Armadas.
Pero
nada eh, como ya nos conocemos, ustedes sigan a lo suyo y no me hagan ni caso,
que así les va.
Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No
es obligatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario