Publicado en El Día de Zamora el 6 de junio de 2014.
El pasado domingo finalizó
la 62ª edición de la reunión anual del Club Bilderberg, la
selecta organización que reúne a las máximas autoridades de la política, la
economía, la aristocracia, estaba presente S.M. la Reina Dª. Sofía, y el poder
militar de Europa y Estados Unidos. Todas las ponencias y deliberaciones, que
se celebraron en un hotel de Copenhague, discurrieron a puerta cerrada, sin
acceso de los medios y sin publicación de conclusiones. Aunque desde el club se
insiste en que sus reuniones no tienen un carácter oficial y es solo un foro de
discusión privado, Bilderberg es el encuentro internacional más importante del mundo,
en el que se toman decisiones concretas que nos afectan a todos. Este club está
constituído por lo que el filósofo Leo Strauss llamaba “el estrato de los
sabios”, que junto con los señores y el vulgo, constituían la estructura de su concepción
de la sociedad. Según Strauss, los sabios son los amantes de la verdad desnuda
y sin alteraciones, no reconocen ni Dios ni imperativos morales. El segundo
grupo, los gentiles, nuestros políticos, son amantes del honor y la gloria, son
los más cumplidores de las convenciones sociales, los verdaderos creyentes en
Dios, en el honor y en los imperativos morales. El tercer estrato, la mayoría, el
vulgo, son amantes de la riqueza y el placer. Son egoístas, holgazanes e
indolentes, pueden elevarse por encima de su embrutecida existencia sólo por el
temor a la muerte inminente o a la catástrofe. Para Strauss lo ideal sería un
gobierno de los sabios, lo cual en nuestras democracias es imposible dado que
la mayoría social está constituida por el vulgo. Así pues, será necesario
recurrir a la mentira y a la simulación para controlar y manipular al vulgo. El
gobierno encubierto de los sabios es facilitado por “la abrumadora estupidez”
de los gentiles-políticos, los cuales “mientras más crédulos, simples y poco
perceptivos sean, más fácil será para los sabios controlarlos y manipularlos”.
El pasado domingo finalizó la 62ª edición de la reunión anual del Club Bilderberg. El lunes
día 2 abdicó S.M. el Rey D. Juan Carlos. Para entretener al vulgo, es necesaria
siempre la existencia de una guerra de destrucción controlada. Ahora en España
nos vamos a recrear un tiempo con la sucesión y con el eterno debate
república-monarquía. Maniobras de distracción.
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