Algo no encaja

Publicado en El día de Zamora el 8 de marzo.
 
En realidad no encaja nada, pero no me quería poner dramático desde el principio. Les cuento. Resulta que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la que, por muy de modernos que vayamos, sigue guiando los designios de los españoles y de mil seiscientos millones de personas más en el mundo, se encuentra en sede vacante. Vamos, que hay un vacío de poder que, a poco que ustedes se lo curren, van al Vaticano, llaman al telefonillo y cuando les contesten dicen “soy yo”, les abren, se cuelan, se asoman por la ventana vestidos de blanco y zas, ya tenemos nuevo Papa.

En Venezuela, resulta que su presidente ya no está pero sí. Nos cuentan que su espíritu permanece en el corazón de los venezolanos y que alumbra y guía a su sucesor, como si este hubiera sido poseído por su espíritu, un espíritu al que le dieron tanta radiación que dejó de ser el presidente de una república bolivariana para convertirse en el increíble Hulk versión caribeña.

No se vayan muy lejos, en cierto equipo de fútbol en caída libre, cuyo nombre no citaré aquí, su entrenador tampoco se encuentra presente, pero lo dirige todo desde la distancia con muy buena maña a través de su segundo entrenador, que al parecer actúa cual marioneta del otro, vamos, un ventrílocuo-entrenador es lo que tienen esos chicos. Y aquí en España, qué les voy a contar. Nuestro Jefe del Estado pasando de nuevo por el taller, como a él mismo le gusta decir con esos modos tan campechanos que se gasta. Nuestro Jefe del Estado, amigos, que con todo ese titanio que le están metiendo en el cuerpo va a pasar de ser un Borbón más al primer Borboncop.

¿Y para qué les cuento todo esto? Pues para que se den cuenta de que ya no es necesaria la presencia de un líder al frente de las instituciones, que con que nos digan que está, nosotros hacemos el acto de fe de creérnoslo y seguimos felices con nuestras vidas. Nos gobiernan con mando a distancia, y ya no son necesarias las exhibiciones públicas como las que Franco hacía en la Plaza de Oriente. Ahora nuestros líderes son virtuales, creo que afortunadamente, porque cada vez que escucho a algún representante de nuestro gobierno abrir la boca, pienso que, en realidad, no están entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario