Publicado en Currybeef CM el 15 de febrero.
“En el colegio me impresionó ver a un centenar de mis compañeros en
biblioteca leyendo ejemplares del mismo libro. En lugar de hacer como ellos, cogí
del montón y leí el primer libro escrito por un autor cuyo nombre empezara por Z. Me
dieron la nota más alta de la clase. Esto me convenció de que la institución no
funcionaba correctamente. Lo dejé”. Imaginen ustedes que tienen un hijo, que llega a
casa un día cualquiera y les argumenta de este modo que va a abandonar los estudios.
Y no solo eso, sino que se quiere dedicar a viajar por el mundo para satisfacer sus
inquietudes plásticas, musicales y literarias. Pues si su hijo resulta que es John Milton
Cage, no opongan resistencia, porque este buen señor se dedicó durante toda su vida
a hacer lo que le dio la gana. A eso y también a componer música. Cage nació el 5 de
septiembre de 1912 en Los Ángeles (California). El dato biográfico, que siempre queda
bien, en este caso va más allá de lo estético, ya que estamos hablando de un músico
pionero, poeta, artista visual y todo lo que ustedes puedan imaginarse relacionado con
lo más progre en el mundo del arte. Un vanguardista antes de que los vanguardistas
existieran o supieran lo que era la vanguardia.
El joven John hace el petate, deja
California y en 1930 aterriza en Europa, en París. Allí trabaja para un estudio de
arquitectura a la vez que comienza a interpretar al piano obras de Stravinski, Bach o
Mozart. Abandona Francia y llega a Mallorca, empieza a componer, viaja a Sevilla
donde le sorprende el ambiente callejero, la simultaneidad de acontecimientos
visuales y auditivos que suceden a su alrededor, lo cual le marcará en sus futuras
representaciones artísticas, donde serán protagonistas la participación multitudinaria y
la falta de especialización. De sus primeras piezas, compuestas para piano en Mallorca,
no ha quedado rastro, pero según el propio Cage fueron creadas utilizando complejos
procedimientos matemáticos a las que les faltaba "atractivo sensual y poder
expresivo", no las consideró ni siquiera música, así que las abandonó en alguno de sus
numerosos traslados.
Tras regresar a América, comienza a relacionarse con diferentes músicos y
coreógrafos, caracterizados por el uso de técnicas experimentales en sus creaciones.
Así, con todo este conocimiento adquirido, en 1939 compone “Imaginary Landscape,
nº 1”, la obra que históricamente se considera como la primera creación de música
electrónica y un precedente de los conciertos en vivo. Y a partir de aquí, la explosión.
Termina su serie de “Imaginary Landscape” con otras cinco hermanas de la anterior,
customiza el piano introduciendo entre sus cuerdas tuercas, tornillos, gomas…
consiguiendo de ese modo efectos de percusión y nuevos armónicos según la posición
de cada objeto sobre la cuerda del “piano preparado”, como lo bautizó. A través
de esta vorágine, donde la norma máxima de creación viene marcada por el “hacer
música directamente, sin la asistencia de intérpretes intermediarios”, llegamos a 1952,
donde organiza el primer happening de la historia con “Water Music”, una pieza para
piano que incluía también acciones como verter agua de un cubo a otro, hacer sonar
pitos bajo el agua, sintonizar una radio, etc. y sobre todo 4’33’’, estrenada como “pieza
silenciosa” en Woodstock, sin tocar ni una sola nota al piano durante el tiempo que
marca su título y convirtiendo de ese modo el evento en un hito en torno al concepto
de silencio. Cage organiza exposiciones visuales, pinta, escribe poemas, todo ello de
una forma caótica y compulsiva, de la manera que le inspiró el bullicio de Sevilla.
En los años ochenta se produce un cambio en su producción artística, motivado por su
estudio de la filosofía hindú y de diferentes culturas orientales. Retoma su interés por
las artes plásticas, se inspira en los jardines zen, compone “Ryoanji”, a la cual, si bien
es concebida en su origen para oboe y percusión, poco a poco se le van añadiendo
más instrumentos, hasta llegar a un punto en la cual se puede interpretar de manera
aislada por cada uno, o con todos ellos en su conjunto. Y en 1985 compone “Organ²/
ASLSP (As SLow aS Possible)” de la cual omitió el detalle de "exactamente lo lento que
la pieza debería tocarse" así que la interpretación actual de la pieza en la iglesia de San
Burchardi en Halberstadt, Alemania, empezó en 2001 y está programada para tener
una duración de 639 años.
John Cage falleció en Nueva York el 12 de agosto de 1992, a los 79 años de edad,
dejando inacabados numerosos proyectos. Está considerado como uno de los
compositores estadounidenses más influyentes del siglo XX, así como decisivo en
el desarrollo de la danza moderna a través de su asociación el coreógrafo Merce
Cunningham. “No existen ni el espacio ni el tiempo vacíos: siempre hay algo que ver,
algo que oír” fueron las palabras que eligió para resumir toda su trayectoria.
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